Rumores de un cometa en curso de colisión con la Tierra: ¿Qué hay de cierto y qué podemos ver realmente en el cielo?

En los últimos días, las redes sociales se han inundado de rumores sobre un supuesto cometa gigante en trayectoria de colisión con la Tierra, desatando una ola de preocupación y especulaciones entre los usuarios, quienes lo han descrito como una amenaza inminente para la humanidad.
El origen de la alarma
La controversia se encendió después de que el periódico New York Post publicara un artículo el 29 de septiembre con un titular alarmista: “Un ‘masivo’ cometa que se dirige hacia nosotros es más grande de lo que se pensaba, podría ser tecnología alienígena, dice un científico: ‘Podría cambiarlo todo para nosotros'”.
Rápidamente, capturas de pantalla del artículo comenzaron a circular en la plataforma X (antes Twitter) para respaldar las afirmaciones. Una cuenta, a nombre de Steven Greenstreet, publicó: “Los científicos dicen que una enorme nave espacial alienígena se dirige a la Tierra. ¿Por qué no hay más gente hablando de esto?”. Otra cuenta, llamada Dr. Disclosure, compartió la historia añadiendo: “¡Por esto es que todos los generales se están reuniendo!”, en referencia a una junta de líderes militares de EE. UU. del 30 de septiembre. Esa publicación acumuló más de medio millón de vistas.
De cometa a nave extraterrestre
La especulación escaló a tal punto que varias cuentas sugirieron que el objeto, conocido como 3I/ATLAS, no era un cometa, sino una nave espacial con rumbo a nuestro planeta. Una publicación atribuida falsamente al físico estadounidense Michio Kaku afirmaba que el objeto venía a “realizar una misión de reconocimiento, posiblemente con intenciones hostiles”. Este tipo de desinformación, acompañada de imágenes editadas, generó cientos de miles de interacciones y sembró aún más dudas.
La realidad científica: Sin peligro para la Tierra
A pesar del pánico viral, la comunidad científica ha sido clara. El cometa 3I/ATLAS fue detectado por el telescopio ATLAS de la NASA el 1 de julio de 2025. La agencia espacial estadounidense lo describe como un cuerpo con un “capullo de polvo en forma de lágrima que se desprende de su núcleo sólido y helado” y ha confirmado categóricamente que no representa ningún peligro para la Tierra.
De hecho, su punto más cercano a nuestro planeta ocurrió el 21 de julio, cuando pasó a una distancia segura de aproximadamente 270 millones de kilómetros (167.8 millones de millas). La Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) también corroboró esta información, explicando que la distancia mínima fue más de 2.5 veces la distancia entre la Tierra y el Sol.
Según la NASA, el cometa alcanzará su máxima aproximación al Sol el 30 de octubre de 2025, momento en el que se encontrará a unos 210 millones de kilómetros (130.5 millones de millas) de nuestra estrella. Aunque no es una amenaza, sí es un objeto notable: viaja a una velocidad de 210,000 kilómetros por hora (130,500 millas por hora), la más alta jamás registrada para un visitante de nuestro sistema solar.
Lo que sí está pasando: Un espectáculo de cometas verdes en el cielo
Mientras la desinformación sobre 3I/ATLAS se desmiente, el cielo nocturno nos tiene preparado un verdadero espectáculo astronómico. Pareciera que los cometas, como los autobuses, a veces llegan en grupo, pues actualmente tres cometas de color verde son fácilmente observables: C/2025 A6 Lemmon, C/2025 R2 Swan y C/2025 K1 ATLAS.
El protagonista del mes: Cometa A6 Lemmon
El cometa que acaparará la atención será el A6 Lemmon. Se espera que su brillo aumente lo suficiente como para ser visible no solo con binoculares, sino incluso a simple vista. El 21 de octubre alcanzará su punto más cercano a la Tierra, ofreciendo una oportunidad ideal para su observación. Unos días después, el 8 de noviembre, tendrá su máximo acercamiento al Sol. Aunque no se esperaba que fuera tan brillante cuando fue descubierto a principios de año, un súbito aumento de su luminosidad en agosto promete convertirlo en el mejor cometa del 2025. Podrá ser localizado mirando hacia el oeste después del atardecer.
Los otros visitantes celestes
Por su parte, el cometa C/2025 R2 SWAN fue descubierto hace apenas unas semanas. Fue detectado por el instrumento SWAN del Observatorio Solar y Heliosférico (SOHO) de la NASA. Aunque ya no aumentará su brillo al alejarse del Sol, se acercará a la Tierra el 20 de octubre, pasando a 39 millones de kilómetros (24 millones de millas). También será visible en el oeste después de la puesta del Sol, aunque para observarlo se necesitará un telescopio pequeño o binoculares.
Finalmente, el tercer cometa verde, C/2025 K1 ATLAS, aunque no tan brillante como los otros dos, está aumentando su luminosidad conforme se acerca al Sol. La mejor oportunidad para verlo será durante las próximas semanas, justo antes del amanecer.