Colección “Todos los nombres que soy”: Carolina Fritz
- Post AuthorPor Pico Informativo
- Post Date1/27/2021
Semblanza
Nací en Santiago de Chile, viví mucho tiempo en la ciudad con la esperanza de algún día estar más cerca de la vida vegetal que es la que amo.
Soy educadora de párvulos y educadora diferencial, me siento agradecida por pasar gran parte de mi vida entre niños.
He publicado tres libros de poemas: “Vínculos Invisibles” (Premio Municipal de Literatura de San Bernardo, 1997), “Caballo Ciclista” y “Cartera Adentro “(Beca de Creación Literaria, Fondo del libro, 2018 ), este último intenta retratar distintas etapas de mi vida y la vida de otras mujeres.
Hace seis años, en un acto de fe, sin trabajo y con tres hijos, nos vinimos a vivir al campo, hoy, después de un comienzo difícil, estoy tranquila, trabajo en una Escuela Rural y nuestros hijos juegan al aire libre, caminan por el cerro y conocen el canto de distintos pájaros.
Aquí trato de encontrar mi sonido, mi voz, esa voz que llevo guardada y que gracias al taller “Todos los Nombres que Soy” y a mis compañeras mexicanas, pude encontrar nuevamente.
Les adjuntamos algunos de sus poemas:
TRAPECISTA
Soy la trapecista
de mi circo imaginario:
estoy en equilibrio,
todavía respiro.
Conozco los secretos
de soltarse
con los ojos abiertos:
amo el revés del mundo
y ese vaivén celeste
que recuerda océanos
en fuga
Siento el aire:
me dejo caer
ALMOHADAS
Cuando duermen
el tiempo se acuesta detrás de las puertas
yo pienso en la tarde
en las hojas de los plátanos orientales
bailando allá lejos
pienso en la ropa tendida
en el olor a galletas de miel
y busco tu mano
antes del nacimiento de los tres
busco mi cuerpo ciego
y me habito.
RENACIMIENTO
Abrazo mi nombre
con las nuevas palabras
nazco de mi misma
de pie
y cantando
me broto nueva en el espejo
me surjo del olvido
no soy la niña tímida
la buena estudiante
la madre total
la educadora incansable
la compañera que trata de serlo.
Es mi voz la que no sale
la busco en mi espacio de tierra
en el ala que me sangra bajo el brazo
en el sonido verde que me habita
en la mañana pariendo el día
en la música azul del carpintero
la busco y la encuentro abriéndome
en el espacio que queda
bajo mi nombre.