Google Pixel 6: un smartphone robusto, potente y con una cámara que busca destacar

Google ha lanzado al mercado su nueva generación de smartphones, compuesta por los Pixel 6 y Pixel 6 Pro. En esta ocasión, tuvimos la oportunidad de probar el modelo más “modesto” de la dupla, el Pixel 6. A primera vista, es un dispositivo que llama la atención por su potencia, diseño llamativo y, como es habitual en la línea Pixel, una cámara que promete estar entre las mejores del mercado. Pero, ¿cumple con lo que promete en el uso diario?
Una apuesta firme por el hardware propio
Uno de los grandes cambios en esta generación es la inclusión del procesador Google Tensor, desarrollado por la propia empresa. Este chip, con una velocidad de hasta 2.8 GHz y acompañado de la GPU Mali-G78 MP10, permite que el Pixel 6 se desempeñe con fluidez en todo tipo de tareas. La versión estándar viene con 8 GB de RAM y opciones de almacenamiento de 128 o 256 GB, sin posibilidad de expansión por microSD.
En cuanto a su pantalla, el Pixel 6 integra un panel AMOLED de 6.4 pulgadas con resolución FullHD+ (2400 x 1080 píxeles), tasa de refresco de 90 Hz, soporte para HDR10+ y protección Gorilla Glass Victus. El resultado es una experiencia visual nítida y fluida, ideal para quienes consumen contenido multimedia o disfrutan de juegos móviles exigentes.
Diseño robusto y peculiar
Aunque elegí el Pixel 6 esperando un tamaño más contenido, al sacarlo de la caja quedó claro que es un dispositivo grande y pesado. Con 210 gramos de peso y unas dimensiones de 158,6 x 74,8 x 8,9 mm, se siente sólido y resistente en mano, gracias a su estructura de aluminio y cristal. Este diseño, aunque elegante, puede resultar incómodo tras un uso prolongado.
Lo más distintivo está en su parte trasera. El módulo de cámaras sobresale en forma de franja horizontal, lo cual rompe con el diseño tradicional de la mayoría de los smartphones actuales. Aunque al principio puede parecer incómodo, en la práctica facilita sacar el teléfono del bolsillo. No obstante, también acumula polvo con facilidad y sus lentes son propensos a rayones. Además, este diseño impide el uso de ciertos accesorios como el control Razer Kishi.
En el lateral derecho se encuentran los botones de volumen y encendido, en un orden algo inusual, con el botón de encendido colocado por encima. Un pequeño surco en el marco facilita su localización táctil, pero se ha perdido un detalle estético característico: el botón de encendido ya no está pintado en otro color, sino que combina con el cuerpo del dispositivo.
Cámara que busca sobresalir
Google apuesta fuerte por la fotografía, y el Pixel 6 no es la excepción. La cámara principal es de 50 megapíxeles con apertura f/1.85 y estabilización óptica, acompañada por un ultra gran angular de 12 megapíxeles. En la parte frontal, encontramos una cámara de 8 megapíxeles. Las imágenes capturadas son nítidas, con un rango dinámico excelente y un procesamiento de imagen que sigue siendo una de las fortalezas de los Pixel.
Autonomía y carga
El dispositivo cuenta con una batería de 4,600 mAh, que ofrece una duración aceptable para el uso diario. Incluye carga rápida de 30W, carga inalámbrica de 21W y posibilidad de carga inversa para otros dispositivos compatibles. No obstante, el cargador no viene incluido en la caja.
Conectividad y sistema operativo
El Pixel 6 ofrece conectividad de última generación: WiFi 6E, Bluetooth 5.2, NFC, USB-C y soporte para eSIM en configuración Dual SIM. Viene de fábrica con Android 12, lo que garantiza una experiencia pura y fluida, con actualizaciones directas de Google.