El bádminton indio busca recuperar su brillo dorado

El bádminton en India, que durante años fue sinónimo de éxitos constantes y grandes logros en la escena internacional, atraviesa hoy una etapa de cuestionamientos. ¿Se ha perdido el rumbo que tanto costó construir? ¿Está comenzando una etapa de declive tras el auge reciente? Estas preguntas se vuelven inevitables al observar los resultados más recientes y el estado general del deporte en el país.
Uno de los factores que más ha afectado al rendimiento de los jugadores es la racha de lesiones. Prácticamente todos los atletas de élite lidian con molestias físicas, algunas leves, otras más graves, lo que impacta directamente en su capacidad para rendir al máximo nivel. Esta situación ha limitado la consistencia de los deportistas y ha reducido las opciones de India de destacarse en los torneos más importantes.
El punto de inflexión que evidenció esta crisis fue, sin duda, lo ocurrido en los Juegos Olímpicos de París 2024. A pesar de llegar con altas expectativas y la esperanza de obtener múltiples medallas, el equipo indio no logró cumplir con las proyecciones. La decepción fue generalizada, especialmente porque el país contaba con más de un jugador con potencial real para subir al podio.
La derrota dolió aún más porque se estuvo muy cerca de lograr algo grande. El caso de Lakshya Sen es emblemático: mostró un nivel sobresaliente, eliminando al entonces campeón del All England, el indonesio Jonatan Christie, en un enfrentamiento que mantuvo al público al borde del asiento. Sin embargo, el sueño se desvaneció poco después, dejando una sensación de frustración que aún persiste.
Lo ocurrido en París no fue un hecho aislado, sino parte de un patrón que preocupa a expertos, exjugadores y aficionados. La falta de profundidad en el banquillo, el limitado recambio generacional y la presión sobre un puñado de figuras que deben cargar con todo el peso de las expectativas nacionales, están pasando factura.
También se ha señalado la necesidad urgente de mejorar las infraestructuras de entrenamiento y los programas de detección de talento. Si bien existen academias de alto rendimiento y entrenadores de gran experiencia, la base aún no es lo suficientemente sólida como para garantizar un flujo constante de nuevos talentos que puedan competir a nivel internacional.
El bádminton indio ha conocido la gloria, con figuras como Saina Nehwal, P.V. Sindhu y Kidambi Srikanth, que pusieron al país en la élite del deporte. Pero mantener ese nivel requiere una estrategia integral, apoyo institucional, salud física y mental de los atletas, y una visión a largo plazo que garantice resultados sostenibles.
Hoy, más que nunca, el bádminton en India necesita reencontrarse con su esencia, recuperar su impulso dorado y mirar hacia el futuro con planificación y determinación. Solo así será posible volver a ocupar un lugar destacado en el escenario mundial.